martes, 11 de noviembre de 2008

La casa embrujada

Había una vez una niña llamada Clara.
Ella vivía en un barrio muy bonito… pero no tan…
En frente había una casa que ella decía que estaba “embrujada”. En esa casa vivía un anciano llamado Hásper.
Sus vecinos eran sus mejores amigos, llamados Natalia y Franco, que eran hermanos. Ellos, los fines de semana jugaban en la calle a la pelota, ya sea fútbol; el monito y la manchada pelota. Cada vez que jugaban en la calle con la pelota tenían cuidado de que no se les vaya a la casa “embrujada”.
Pero un día sin querer a Franco se le cayó la pelota hacia el césped de la casa del anciano Hásper.
Entonces entraron a la casa de Clara para jugar en su computadora. Su mama los invitó a tomar la leche. Natalia y Franco le pidieron permiso a su madre para poder quedarse. Y observaron que la pelota ya no estaba mas en el césped de la casa de anciano Hásper. Se asustaron mucho. Ellos pensaron que la casa se la había “tragado”. Cuando volvieron a la casa de clara le comentaron a Clara que la pelota había desaparecido. Tomando la leche empezaron a pensar… que Franco tenía instrumentos de espía, y Clara dijo que los podía usar para investigar lo que Hásper hacía durante el día y la noche. Esa misma noche Natalia y Franco se quedaron a dormir en la casa de Clara y aprovecharon para usar el larga vistas de Franco par ver al anciano. Ellos no veían nada y se cansaron y fueron a dormir. En un momento Clara se levanto para ir a la cocina a tomar agua porque estaba con mucha sed y le pareció que la casa estaba convertida en un fantasma. Era loco, es verdad, Clara fue a contarles a sus amigos y que más le pueden haber dicho que ¡estas loca!. Ella dijo que era verdad pero para nada le creyeron. Y Natalia dijo: -estamos para vigilarlo- y Franco dijo –es verdad- y tomaron los instrumentos de espías y empezaron a ver que hacía. En realidad no veían nada, era todo normal.
A la mañana el anciano salió a su césped, era raro.
El anciano nunca salía, entonces los niños se levantaron rápido de la cama y fueron a preguntarle que pasaba en la noche. El anciano les dijo que no pasaba nada raro, solo que una vez estaba en una computadora y de repente salió un fantasma que le había dicho que no tuviera miedo, porque el era el espíritu de su padre el cual había fallecido hace muchos años. Y todas las noches vigila que nadie le robara la casa y nada que lastimara a su padre Hásper. Entonces como que en las noches se convertía en la casa para vigilar todo. Y los niños no sabían si era posible.
Luego cada uno fue a su casa y les contaron a sus padres, ellos no creían lo que sus hijos les estaban contando, así que los padres en la noche también empezaron a vigilar a la casa y ellos vieron que la casa realmente estaba transformada, pero después el anciano contó que no le tenía miedo pero al principio sí.
Pero logró superar su miedo al fantasma al igual que el dolor de la muerte de su padre.
En fin…los niños también habían enfrentado sus miedos de muchas cosas y lo lograron, y lo supieron entender.
Por las noches siempre saludan al la casa transformada y siempre el fantasma los cuida.

Camila García- Agustina Portela- Hernán Curbelo

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